Crónica domingo 17 de agosto

Queridos padres, madres, abuelos, amigos y resto de peregrinos,

Primer objetivo de esta peregrinación alcanzado. Después de más de 300 kilómetros recorridos, 15 días y muchas ampollas ensartadas, hemos llegado a Asís. La etapa, ha sido larga, pero no especialmente dura, exceptuando la subida final que ha dejado a más de uno sin aliento. Durante el camino, Nacho iba entrevistando a la gente con la que se cruzaba mientras Miguel retrataba los momentos con la cámara digital.

Asís es preciosa. Sus sinuosos callejones parecen salidos de un cuento clásico. Entre casitas, pequeños acueductos y puentes entre edificios, se pueden encontrar muchas iglesias, a cada cual más bonita que la anterior.

A nuestra llegada a la ciudad de la paz, hemos podido rezar un rato ante la tumba del Beato Carlo Acutis, que será canonizado por el Papa el próximo 7 de septiembre, a raíz de una curación milagrosa sobre un niño que vivía pobremente en una chabola en las favelas de Brasil. El beato Carlo Acutis reposa en la iglesia de Santa María la Mayor, justo delante del hostal en el que duermen algunos de los peregrinos. Después de una comida a base de pan Bimbo y embutido de la zona, los peregrinos han gozado de un merecido descanso, impacientes por ver al resto del grupo que llegaba hoy.

Los peregrinos que se sumaban hoy a la peregrinación, han ido reuniéndose a medida que llegaban sus vuelos al aeropuerto de Fuimicino. Una vez estaban todos, han cogido un autobús que los ha acercado con el resto del grupo. Durante el viaje, han rezado el rosario, han hecho la lectura espiritual y han tenido conversaciones tan interesantes como que tipo de interés es mejor para una hipoteca o si al ir a la universidad vale más la pena estudiar o hacer amigos nuevos.

Con alborozo han recibido los peregrinos a los valientes que hoy se incorporaban para seguir nuestro camino hacia roma. Todos juntos hemos celebrado la Santa Misa en la iglesia de Santa María sopra Minerva, una iglesia que tiene como entrada un tempo romano del año 40 AC. Después de la eucaristía, hemos callejeado por el centro de la ciudad hasta la basílica de San Francisco de Asís, donde hemos realizado la primera fotografía del grupo completo aquí adjunta.

La cena de hoy, ha consistido en unos buenísimos macarrones con tomate, pollo con patatas y un delicioso tiramisú de postre que hemos tomado entre risas, anécdotas y preguntas entre los peregrinos que han llegado y los que han pasado aquí estas dos últimas semanas. La llegada de este nuevo grupo aporta mucho a nuestra peregrinación y se respira un ambiente de fraternidad y unidad creciente entre nosotros.

Hemos acabado el día como siempre, rezando en familia las completas para después ir a descansar de la mano de la Virgen para disfrutar del día que Señor nos tiene preparado para mañana.