Crónica jueves 29 de junio
Tras la dura jornada de ayer, pero con el recuerdo de la alegría con la que acabamos el día, volvemos a caminar.
Dormir en suelo cada vez se hace más pesado, hemos comprado algunos colchones para poder dormir mejor y recuperar algunas noches. Pero es otra de las cosas que podemos ofrecer y lo hacemos por amor de Dios. Llegan momentos en los que te planteas que haces aquí, una peregrinación de una semana está bien pero ¿de verdad 40 días?
Hoy Moisés nos explica como fueron los momentos previos a su nacimiento. En los que su madre dudaba mucho y sufría por la vida de hijo. Pero aun así supo confiar en Dios. Hoy todos estamos con este planteamiento, el de confiar en Dios, poner nuestros dolores, nuestros sufrimientos en sus manos.
En el libro de la peregrinación que se ha preparado para cada uno, hay también un libro de lectura espiritual. Cada día tras la parada del desayuno leemos unas páginas.
Que maravilla lo que hoy hemos leído, como ser amigos de Dios con la oración de cada día. De la oración es como nace en el hombre un corazón semejante al de Cristo. Que siento Dios y hombre nos enseña a vivir como dioses siendo hombres. Pero eso solo es con la oración diaria. Porque entonces tu corazón ya no es el tuyo, sino el de Cristo mismo. Y la caridad se ejerce como la de Cristo.
Cuanto podemos aplicar esto en los días que nos quedan a Lisboa. Hoy el Mossèn nos hablaba de que solo amaremos al prójimo de verdad si tenemos una vida de oración, porque todo pasa por Dios.
En la parada del desayuno nos hemos sentado en un taller de neumáticos de coches que aún no había abierto. Cuando ha venido el dueño se ha asustado un poco. Imagínate 50 peregrinos con camisetas de colores, una cruz, sentados frente a su negocio desayunando. Pero tan amable nos ha abierto una zona para que estemos más cómodos, nos ha cedido su lavabo. Más aún nos ha querido hacer una revisión de los neumáticos. No nos dejaba irnos sin revisarlos. Estos encuentros no dejan de sorprendernos. Nos ha dado su tarjeta para cualquier cosa. Le hemos dejado una taza que a los pocos minutos ya se estaba haciendo un té con ella. Javier, espero que nos sigas en esta aventura hacia Lisboa. Gracias por cuidarnos tan bien. ¡Nosotros rezaremos por ti y por el taller para que vaya bien!
Hoy hemos seguido viviendo una verdadera aventura para nuestros pies. Algunos ya no pueden ni contar las ampollas. No por la cantidad, sino porque la ilusión supera al dolor. Hoy ha amanecido nublado, pero aun así el calor y la humedad hace que todos lleguen a las paradas pidiendo agua, chuches, fruta, lo que haya, la frase es: azúcar a saco.
Después de una buena ducha, de descansar un poco, hemos comido todos juntos. Los encargos empiezan a funcionar bastante, los bocatas cada vez se hacen más rápido, la furgo se descarga en un pim pam. De vez en cuando se da algún toque, pero con cariño porque todos somos familia, todos ayudan para que la peregrinación siga buen rumbo hacia Lisboa.
Hoy nos ha atendido en la parroquia el Mossen Joan Maria. Que buena persona, le hemos invitado a cenar y ha venido.
En la meditación el Mossèn nos predicaba sobre la oración, sobre ese vivir con el corazón de Cristo, el vivir por y para los demás. Que seamos de verdad como el Señor quiere que seamos para que de verdad vivíamos felizmente en la tierra. Solo se puede ser feliz si tu corazón está desprendido de las cosas del mundo. Si vives por y para Dios. Porque eso te lleva a vivir también por y para los demás. Hasta el sufrimiento se puede llevar, porque Cristo ha sufrido en la cruz y ha sido el que más felizmente ha vivido como perfecto hombre y perfecto Dios.
Cada vez nos acompañan más feligreses del pueblo. Hoy había unas 10 personas.
Nos hace mucha ilusión ver como nos van acompañando todos los que nos encontramos. Forman parte de la peregrinación y el ánimo que nos dan siempre ayuda. Además, todos se van con una tarjeta que les da Kathe.
Tras una cena suculenta de arroz con tomate y Frankfurt hemos celebrado la fiesta de San Pedro y San Pablo. Como tenemos a Pau Sarsanedas y a Paula Gomar, pues dos pasteles de postre. Así ha acabado el día cantando y compartiendo un buen postre. Pero antes de ir a dormir como siempre rezamos completas todos juntos y nos vamos a dormir corriendo. Que mañana volvemos a la carga.
¡Buenas noches padres! Mañana os seguimos contando