Crónica lunes 18 de agosto

Queridos padres, madres, abuelos, amigos y resto de peregrinos,

Hoy nos hemos levantado a las 7:45 de la mañana. Tantas horas seguidas de sueño no son habituales por estos lares y la verdad es que estos regalos del Señor son de agradecer. Los que han querido han podido levantarse un poco antes para tener un tranquilo rato de oración ante la tumba de San Francisco de Asís.

Después del desayuno, al que todos los peregrinos han llegado puntuales como un reloj suizo, hemos quedado delante de la iglesia de Santa María Maggiore para empezar nuestra ruta de iglesias de hoy.

Primero hemos visitado Santa Clara, donde hemos visto el crucifijo con el que San Francisco vio lo que el Señor le pedía. Allí hemos rezado un rato también ante la tumba de Santa Clara y hemos rezado todos juntos el rosario en la capilla del Santísimo.

Nuestra ruta pía ha continuado visitando la iglesia de San Damián. Allí se encontraba el convento donde Santa Clara hacía vida. Hemos podido visitar las estancias, capillas y diferentes habitaciones del lugar tal como eran en el siglo XIII. Allí hemos conocido un simpático franciscano que hablaba cinco idiomas distintos. Ha mantenido una agradable conversación en alemán con Núria Holtman que para nosotros bien podría haber tratado sobre la alopecia a partir de los cincuenta o sobre las plantaciones de albaricoque en el norte de Italia, no se entendía nada. A la salida del convento, hemos hecho un rato de lectura espiritual.

Más tarde, hemos subido la "cuesta más heavy de nuestras vidas" en palabras de Gerard Gel, para llegar a la Basílica de San Francisco. Hemos podido rezar ante el Santo que nos ha acompañado todo nuestro camino hasta Asís y que nos seguirá acompañando hasta nuestra llegada a Roma. Hemos cantado al Santísmo en la basílica y después hemos vuelto a hotel a disfrutar de una fantástica comida.

Ya por la tarde, hemos tenido meditación en la iglesia de Santa Maria Maggiore, para después celebrar juntos allí la Santa Misa, a la que se ha unido también algún turista y gente del lugar. Al terminar la eucaristía, hemos rezado ante la tumba del Beato Carlo Acutis por última vez, antes de hacer un paseo callejeando por Asís buscando un sitio donde tomar un helado.

Antes de cenar, hemos tenido una entrañable tertulia, en la que los hermanos Gel se han convertido en los hermanos Von Trapp y nos han deleitado con una versión de Un Veneno de C Tangana. También las hermanas Arroyo nos han cantado una canción en catalán, La cançó del soldadet. Los peregrinos que llegaron ayer aportan muchísimo a nuestra gran familia.

Para terminar el día, hemos cenado un buen plato de macarrones con escalopa y hemos hecho completas, pidiendo todos juntos por estos días de caminar que para algunos empiezan mañana y que terminarán en una semana a los pies de San Pedro.