Crónica lunes 25 de agosto

Queridos padres, madres, abuelos, amigos y resto de peregrinos,

Última etapa. Solo 26 kilómetros nos separaban de Roma. 26 de un total de 576. Casi nada. Tan solo unas horas más y habríamos llegado a destino y podríamos ver a nuestras familias. Este tipo de pensamientos rondaban entre las mentes de los peregrinos antes del desayuno esta madrugada antes de partir. Hoy, los chicos del equipo de intendencia caminaban con nosotros para llegar finalmente todos juntos a Roma, como una gran familia de la que todos formamos parte.

Ayer nos siguió hasta el pueblo un pequeño perro pastor. Pues bien, hoy el animal continuaba allí, acompañándonos en el camino sin dejar de estar a nuestro lado. La primera parte de la etapa no ha sido especialmente dura. Las primeras horas de noche las transitábamos por un sendero de piedras y gravilla que subía y bajaba sin demasiado desnivel. Después, un trozo de carretera en subida no demasiado largo que nos ha hecho ir a todos en fila de uno y que ha desgastado a más de uno debido al calor que ascendía desde el asfalto. Finalmente, sobre las 9 de la mañana, hemos hecho la parada en un parque ya solo a 10 kilómetros de la Plaza de San Pedro.

Las ganas de llegar se notaban mucho en el ambiente y el cansancio en las piernas se ha visto sobrepuesto por estas, haciendo que el ritmo, que no era el más alto hasta el momento, se mantuviera en una media razonable. Después de callejear por las afueras de Roma y entrar en la ciudad subiendo cuestas por los barrios más alejados del centro, el perro de ayer seguía allí, parando el tráfico, siguiéndonos a todas partes en medio de la carretera. Al final, para alivio de algunos y tristeza de otros, unos transeúntes han decidido llevárselo para evitar que siguiera causando estragos entre los conductores.

Volviendo al camino de los peregrinos, han decidido parar de caminar a 500 metros de la Piazza dei Populo, el ligar de encuentro con las familias. Desde allí, han andado entonando distintas canciones mientras la gente de la calle nos miraba con una mezcla de curiosidad, recelo y admiración. Finalmente, entrando al son de "dona toda tu vida", ha llegado el momento más esperado por todos. Con grandes gritos de júbilo los peregrinos se han fundido en abrazos con sus familiares en el reencuentro después de varios días sin verse. Ha habido llantos, risas, anécdotas y niños corriendo por todas partes. Después de la foto de grupo, ya con los peregrinos de las furgonetas, el avión y los de a pie formando un único grupo de peregrinos, hemos ido todos juntos hacia la Cuidad el Vaticano, con la intención de entrar por la puerta santa del jubileo. Durante este trayecto hemos rezado todos juntos en comunidad el Santo Rosario a la Virgen.

Justo antes de llegar a la Plaza de San Pedro se nos han repartido unos folletos en los que se explicaban los pasos a seguir para ganar el jubileo. Hemos empezado rezando el credo y mientras andábamos hacia la plaza de San Pedro había que recitar unos salmos y las letanías de los santos para después entrar por la puerta santa dentro de la Basílica de San Pedro. Ya dentro todos, hemos terminado la oración ante la tumba de Pedro, concluyendo así nuestra visita a la basílica papal y ganando el jubileo.

Más tarde, hemos comido cerca y hemos celebrado todos juntos la Santa Misa en la iglesia de Santa Maria in Traspontina, una preciosa Iglesia rodeada de embajadas de países muy próxima a la Ciudad del Vaticano. Que bonito es poder vovler a vivir la misa celebrada todos juntos en familia.

Sobre las 19:00 los autobuses que nos han recogido en el centro de Roma nos han dejado en Casa Zeferinno, la residencia donde tenemos el campamento base, para que los peregrinos disfrutaran de una ducha, que hoy nos han dicho que podía durar lo que uno quisiera, y un descanso merecido después de un día de emociones intensas y nervios a flor de piel. Junto con las familias hemos cenado unas pizzas buenísimas en el jardín de la residencia antes de hacer completas y partir hacia un largo y profundo sueño, sabiendo que mañana, por fin, no hará falta levantarse a las 3:00.