Crónica Martes 5 de agosto

Queridos padres, madres, abuelos, amigos y resto de peregrinos,

Hoy hemos llegado a Fratta Polesino, un pequeño pueblo de la región de Véneto. Nuestra ruta de hoy ha empezado, como es de buena costumbre, con la meditación de la mañana, donde mossén nos ha hablado de la importancia de no anclarnos en nuestros deseos e ilusiones, ya que los caminos del Señor son inescrutables. Nos ha hablado de San Antonio de Padua y de su imposibilidad de ir a Marruecos debido a que el Señor tuvo otros planes para él.

Ya llegando a la parada del desayuno, las bambas de Edurne han decidido que no podían caminar ni un paso mas y han decidido abdicar de sus funciones. Unas zapatillas para caminar nuevas son un buen regalo para celebrar su santo, ¿no creéis?

A la definitiva llegada a la Parroquia de San Pedro y San Pablo, donde el bondadoso Don Mario nos acogía esta noche, nos esperaba una fresca y revitalizante limonada para celebrar a la Virgen Blanca. Por cierto, felicidades a todas las Blancas, Nieves y Edurnes que sabemos que nos leéis.

Una vez instalado el campamento, ha llegado el momento de pasar por la ducha. Mientras las chicas del grupo han preferido caminar 1 km más hasta el campo de futbol municipal, donde se nos han ofrecido las duchas de los vestuarios, los chicos han creído que un manguerazo en el patio trasero de la parroquia valía más la pena que no tener que caminar algo más por algo tan básico como que haya un plato debajo de los pies de uno. Por cierto, los lavabos en Italia son como la ONU, porque se ve que no son italianos, que son turcos.

Durante la comida ha habido más de una sorpresa. Para empezar, a Gerard Gel, como no tenía gorra se le ha obsequiado con una gorra nueva serigrafiada con varias princesas Disney sobre un fondo color algodón de azúcar. Además, se ha comprado también un pequeño aparato de megafonía que puede modular la voz. ¡Ahora si que da miedo el Mossén, que parece Darth Vader cuando habla!

Por la tarde, hemos tenido la meditación, donde se nos ha hablado de la necesidad de confiar en Dios ciegamente, y la Santa Misa en la parroquia del pueblo, que como las últimas que hemos estado viendo en Italia era preciosa.

Hoy la cena estaba buenísima. Había una ensalada con tomate y todo y unas fajitas de pollo con condimentos que la verdad es que alegraban el estómago de verdad. En la tertúlia, Anna Gel nos ha explicado sus aventuras cuando estuvo en Kenia con otras chicas de su clase este pasado mes de Junio. Que bonito es compartir experiencias entre nosotros y ver que buena es la gente que nos rodea. El testimonio de Anna nos ha dejado boquiabiertos.

Bueno, es hora de ir a dormir. Hasta mañana familias, donde seguro que tendremos muchas anécdotas y cosas que contaros. Rezamos mucho por vosotros. No dejeis de hacerlo vosotros por los frutos de nuestra peregrinación.