Crónica viernes 21 de julio
La etapa de hoy ha sido corta, con bastante desnivel pero con un paisaje muy agradable, de vegetación abundante. El tramo que hemos recorrido forma parte de la ruta hacia el santuario de Guadalupe, que por desgracia no hemos podido visitar, porque nos desviaba un poco de nuestra meta… ¡Nos queda pendiente hacer esta visita a nuestra Madre!
Hoy nos ha acompañado el tintinear de los cencerros de ovejas aquí y allá, incluso un perro pastor algo loco ha venido a estar con nosotros durante el desayuno. A algunos les ha encantado esta visita, como a Kyril y Maria Miñana, pero no podemos decir lo mismo de todo el grupo, que se ha agobiado un poco. Una pequeña anécdota para que veáis lo buenísima que es la gente de aquí: mientras recogíamos el desayuno, ha pasado un coche y su conductor se ha ofrecido a llevarse nuestras inmensas bolsas de basura. ¡Lo nunca visto!
Hoy el club de lectura encabezado por Marina León ha cerrado un ciclo. Por si no lo conocíais, este selecto grupo de caminantes se ha dedicado a leer y comentar un capítulo diario de “El principito” mientras caminaba a una velocidad media de 5,5 km/hora. Y no solo eso, sino que su líder Marina es capaz de leer con una entonación perfecta, poniendo la voz de cada personaje, y de guiar el debate con las valiosas aportaciones de Anna Gel y otros fieles seguidores.
La acogida que hemos tenido al llegar al pueblo de Agudo no se puede explicar con palabras. A nuestra entrada, estaba la alcaldesa, Maribel, esperándonos con algunos más que nos han ofrecido, para reparar nuestras fuerzas, un dulce deliciosísimo típico de aquí que se llama frutahila. Nos han dejado ir luego a la piscina y tomar allí nuestros bocadillos, y después ha venido la parte más hermosa del día, en la que unas 60 personas del pueblo nos han acompañado en la adoración y Misa. Nos ha predicado don Carlos, el párroco de aquí, al hilo de la lectura de hoy sobre la liberación de los israelitas de Egipto. El Señor indica a Israel el modo de celebrar la Pascua, diciéndoles que será para siempre un tiempo especial. Del mismo modo, Dios quiere que estos 40 días sean especiales para nosotros, que sean un tiempo de Pascua, de paso del Señor en nuestra vida.
Nos ha dirigido también unas palabras Carmen, que es catequista aquí. Nos ha contado que vio por 13tv la Misa de envío que celebró nuestro queridísimo cardenal el 25 de junio, antes de nuestra partida, y que se emocionó enormemente. Cuál fue su sorpresa al descubrir que esos mismos peregrinos locos que había visto por la tele ¡iban a pasar por Agudo! Por último nos ha hablado Maribel, la alcaldesa, que se veía muy conmovida por nuestro testimonio. Le damos infinitas gracias por todo el cariño e implicación en este recibimiento.
Al acabar la Misa hemos bajado a la ermita de la Virgen de la Estrella y le hemos cantado su bonito himno. Después nos han invitado a un aperitivo riquísimo y hemos celebrado una tertulia juntos, cantando y contando anécdotas. Algunos agudeños valientes se han arrancado a cantar flamenco y no ha faltado una graciosísima imitación de Raphael por parte de don Carlos… ¡Ha sido espectacular!
De verdad que no podemos parar de dar gracias a esta maravillosa gente y a Dios, que nos los ha puesto en el camino. Todos nos daban las gracias por el testimonio y la alegría, pero hemos recibido mucho más de lo que hemos dado. Sin duda, Agudo será desde ahora nuestro segundo hogar
¡Buenas noches a todos!