Crónica Viernes, 28 de julio
Nuevo despertar, nueva aventura. La celeridad con que la gente se desvelaba era la misma con la que el equipo extraoficial de recoge-colchones formado por Edurne Lejarcegui, Luis Jaureguizar María Salvador embutía nuestros lechos en las cajas correspondientes.
El primer highlight de hoy se lo lleva Beto Gel, que tras rebuscar en su mochila (que parece ser que la tiene más descuidada que la barba de Hagrid) ha encontrado un plátano. Bueno, al menos lo fue en su momento, cuando lo olvidó hace 3 semanas en los bajos fondos de la bolsa. Ahora solo quedaba una masa viscosa y negra, una precaria interpretación de lo que sería Venom en una película de serie B.
La etapa se ha hecho amena con nuestro dron, pilotado por un feliz Marc León, haciendo tomas durante el Rosario para dejar el recuerdo para la posteridad. Más adelante, los Rolling Smokes han vuelto a saltar al escenario para animar durante la caminata a los recién llegados. Al llegar, este sector ha tenido que pasar por boxes para reparar neumáticos y, más que un botiquín, parecía un hospital de trinchera. A pesar de todo, los nuevos siguen con una sonrisa y con ganas de llegar a Portugal mañana.
El recibimiento en Badajoz ha sido más épico que la llegada de Cleopatra a Roma: hemos ido a celebrar la Misa en el oratorio de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Badajoz y allí las monjas y los residentes nos habían decorado la entrada y la iglesia con más detalle que el Gran Comedor de Hogwarts. Se notaba el cariño en cada globo.
Tras la Eucaristía (en la que una abuelita ha padecido problemas técnicos para apagar la cámara del móvil), hemos compartido un rato con todos los ancianos y unas hermanas que tenían más ganas de marcha que las de Sister Act, surgiendo varios puntos destacables.
Una larga, pero no completa lista de estos, engloba que un buen hombre ha querido defender a capa y espada que Clara Crespo era latinoamericana, Santi Salvador se ha desgañitado cantando el temazo de Mary Poppins, Miguel del Pozo ha confundido a un sacerdote de 85 años con un feligrés, Kyril ha bailado con más intensidad que Michael Jackson, Júlia Ramió se ha quedado alucinada con que una residente hubiera ganado El Peine de Oro a los 15 años (no estoy muy seguro de que sepa lo que es) y Tato Salvador se ha hecho amigo de un veterano de la Brigada Paracaidista.
Habiendo compartido canciones, risas y varios helados nos hemos vuelto al polideportivo, donde nos esperaba lo que creíamos un espejismo gastronómico. Con todo, era real. El sueño de Nacho Campmany se ha convertido en profético y hemos podido disfrutar de pizzas de Domino’s (patrocinadas por Chollometro). Y sí, podemos decir sin pudor alguno que nuestras bocas han salivado más que cualquier perro de Pavlov.
Hasta aquí nuestra agenda del día. Nos vemos, familia; mañana os escribimos desde el otro lado de la frontera.