Crónica viernes 30 de junio
Hoy etapa de 33 km. Después de lo de ayer estamos más en forma. Hoy por la mañana, al salir del polideportivo donde dormíamos nos estaba esperando un invitado muy especial, el Obispo Auxiliar Javier Vilanova. Que contactó con el grupo porque quería caminar un día con nosotros. Qué sorpresa y que alegría que ha supuesto para todos.
La primera hora, como siempre, en silencio de oración. Aunque algunos le llaman la hora del sueño.
Hoy hemos tenido que luchar contra el viento de las costas de tarragona. Hacía tanto viento que las gorras volaban de las cabezas. En la tertulia que se ha formado a medio día han explicado que han volado hasta las gafas de un peregrino. (Tranquilos ha podido recuperarlas) La imagen era impactante ver a todos los peregrinos luchando contra el viento. Pero decididos siguiendo al sherpa Jose Gomar. El ritmo ha sido bastante rápido toda la mañana.
Hemos cruzado varias playas, qué paisajes estamos viendo. Ver el amanecer durante 40 días es un premio que tenemos por los horarios de la peregrinación. A esa hora algunos ya empiezan a despertar. Al llegar a una playa hemos visto más tarde a unos vigilantes, se ve que era una playa privada de un camping. Nos han escoltado hasta el final, eran las 5 am y nos pedían que fuéramos en silencio. Aunque algunos peregrinos a esas horas tienen mucho rollo y nos han mandado callar.
La parada del desayuno ha sido reconfortante, ya que el equipo de bocatas nos había preparado sándwiches de Nutella. Han volado, algunos se ponen en modo aspiradora en el desayuno. En ese momento hemos hecho la lectura espiritual, donde el libro nos sigue animando a ese trato continuo con el Señor para que nuestro corazón sea como el de Jesús. Y sobre todo que pidamos la fe, la esperanza y la caridad. Que son los pilares de toda vida espiritual. A veces podemos pensar que no rezamos bien, pero Dios no quiere que evalúes como has hecho la oración, sino que estes con Él.
Al llegar a la Ametlla hemos ido a una urbanización donde Carmen nos ha atendido superbién en su casa. Que maravilla, qué pequeño paraíso. Había una piscina cerca de la Iglesia, donde nos hemos podido bañar y comer allí.
¡El Obispo, por parte del Cardena,l nos ha traído postres! Helados buenos para todos, hemos podido hasta repetir. Muchas gracias Señor Cardenal y obispos auxiliares de Barcelona.
Le hemos prometido que rezaremos por ellos estos días de peregrinación.
La Misa nos la ha presidido el Obispo Javier, la homilía estaba llena de energía! Animándonos a no ser conformistas, a no ser cristianos de cumplir y ya. Sino de buscar realmente a Dios. De querer tener una vida con Él sincera. A preguntarnos que quiere de cada uno. A ver el amor de Dios que nos tiene todos los días de nuestra vida. Nos decía que esta peregrinación es algo que se hace una vez en la vida, por el tiempo, las circunstancias y sobre todo porque nunca coincidiremos este grupo de gente. Dar gracias a Dios por estar aquí y que nos preguntemos como yo me entrego al Señor. Ha contado muchas anécdotas de jóvenes con los que trata en Barcelona. Y nos decía, la Iglesia de Barcelona aunque no lo digan está muy viva. ¡No hace falta nada más que veros a vosotros! Haciendo esta locura de ir al encuentro de la JMJ. Nos decía que el encuentro de la JMJ es con Cristo y que nosotros tenemos esta oportunidad de tener 40 días para preparar este encuentro. Gracias Señor Obispo por sus palabras. También nos predicaba sobre el leproso que es curado por Jesús en el Evangelio, que no puede dejar de explicar lo que le ha sucedido. Y que eso mismo tenemos que explicar nosotros, ese encuentro de personal con Cristo que vamos a vivir estos días hay que explicarlo. Hablar de Cristo sin miedo, hablar de la vida que da Cristo, y de la eternidad que nos promete y nos ha sido dada.
Qué Misa tan bonita hemos vivido, en una ermita pequeña, rodeada de pinos, con la brisa que corría. Todos juntos encontrándonos con el Señor en este gran misterio de nuestra fe. Qué locura es caminar 40 Dias, pero más locura es que te quedes con nosotros cada día en la eucaristía. Esa locura a veces no sabemos verla. ¿Igual porque nos hemos acostumbrado? Qué agradecidos estamos de poder tener misa cada día a las 17h y que el párroco nos abra la Iglesia para la celebración. Damos gracias a Mossèn Ferran que es el párroco de la zona y de la ermita que también ha venido a celebrar con nosotros.
Para acabar el día hemos estado cenando en la maravillosa casa de Carmen y Jose Maria. Qué gusto ver a todos ayudado a preparar todo para mañana. Qué gran familia. Todo es de todos, el tiempo que uno ayuda es el que ganamos todos. Lo que ayudo, aunque no sea mi encargo, va bien para que todo vaya más rápido.
La tertulia de la noche ha sido divertidísima, todos comentando cosas que habían pasado y anécdotas durante el camino.
Mañana volvemos con más cosas que contaros. ¡Ahora nos vamos a dormir, que mañana toca etapa larga de 37 km!
¡Con la ayuda de Dios lo conseguiremos!
¡Buenas noches padres!