Contagiar esa alegría
BARCELONA - EL PILAR (320 KM) – DEL 20 AL 31 DE JULIO DE 2021
Recuerdo con mucha ilusión la peregrinación al Pilar, ya que fue la primera que hice con la parroquia de Sant Mateo y Sant Rafael.
Aunque la preparación para tal expedición se realizó prácticamente 9 meses antes de ponernos a andar (venta de torteles de reyes, de monas de Pascua, rosas de Sant Jordi y cocas de Sant Joan, además de preparar la ruta y buscar sitios en los que dormir), todos esos esfuerzos culminaron en poder empezar a andar el día 20 de Julio del año 2021. Creo que ese día todos teníamos en mente la misma idea: “ya no hay vuelta atrás, de aquí al Pilar”.
Estoy seguro de que todos los peregrinos íbamos cargados de intenciones, amigos y conocidos por los que rezar, de enfermos por los que encomendar y con inquietudes que solventar. Así que con esta mochila llena de ilusiones y preocupaciones nos pusimos en marcha.
Era espectacular ver la unidad que había y hay en esta parroquia, como pese al cansancio todos trabajaban y ayudaban en lo que podían. Lo que más disfruté fue poder caminar junto a tantos jóvenes tan alegres y contentos, que no tenían miedo de hacer lo que fuera con tal de contagiar esa alegría.
Es una experiencia única, que recomendaría a todo aquél dispuesto a sacrificarse, ya que nunca dejará indiferente. Y no sólo impacta el llegar al destino, sino todo el recorrido realizado, desde la preparación previa, el caminar junto a tantas personas y sobre todo, los días siguientes al llegar a casa y descubrir lo poco que cuesta poner la mesa, obedecer a la primera o hacer la oración cada día. Es una experiencia que marca, que se disfruta aunque cueste, de la que siempre se sale mejor y, aunque parezca contradictorio, recargado de energías e ilusiones.
IVÁN C.