Crónica Miércoles, 2 de agosto
Hoy de madrugada hemos repetido el plan de ayer: escolta policial para el tramo de carretera nacional, que de hecho ha sido el 90% de la etapa. Pero con una agradable novedad, pues hoy podíamos ir por parejas en lugar de en fila de uno. Así que hemos podido hablar y distraernos por lo menos con una persona. Eso sí, había que elegir bien al compañero de aventuras porque iba a serlo por un total de cuatro horas…
Durante el camino hoy nos han saludado más conductores que nunca. Sospechamos que deben de habernos visto en el informativo de RTP y saben de nuestra hazaña, porque nos saludan como si fuéramos verdaderas “celebrities”.
En cuanto a la sección musical, estos últimos días nos ha dado por cantar en canon. No han faltado los míticos “Dins la fosca tot d’una” y “Eo, yo remando voy”, a los cuales se ha sumado un hit que nos ha traído Xavi Campmany del coro del seminario. La letra dice así:
“Corre atabalada i la nit travessa, com si tingués pressa, la ratapinyada”
La letra es bastante lúgubre, y la música más aún. Hay que decir que encaja muy bien con el contexto, cuando la cantamos medio dormidos en la oscuridad de las primeras horas.
Hoy la etapa ha sido de 35 km, normal tirando a larga según la clasificación peregrina. Después de algún que otro percance, hemos llegado sanos y salvos a nuestra meta, Biscainho, donde nos esperaba otro espectacular recibimiento. Lo más tierno, el cartel que habían colgado a la puerta del polideportivo, con un “Benvinguts” de colores ¡escrito en catalán! y con el logo de San Rafael.
Una cuadrilla de mujeres y hombres del pueblo han estado trabajando desde las 9 de la mañana para tenernos lista la comida y la cena, de una calidad insuperable las dos. Para ser sinceros, parecíamos un poco buitres en el momento de comer, todos pegados a la mesa y armados con el tenedor en la mano, esperando a la bendición de la comida para atacar.
Algunos hemos tenido la suerte de ir a ducharnos a casa de familias. Una adorable señora llamada Liu se ha ofrecido a llevarse a varias chicas a su casa en coche; de camino ha visto a una amiga suya y ha gritado eufórica por la ventanilla: “Los peregrinos del Papa vienen a mi casa, ¡¡¡aleluya!!!”
Por la noche, en la tertulia, se ha revelado un nuevo grupo musical formado por varias peregrinas, que han sacado un temazo. También hemos bailado “Shaba balua” pensando en nuestro querido Pawel, que finalmente no podrá unirse al grupo pero que nos ha mandado un mensaje muy emotivo desde Polonia. Y por último hemos cantado “El 13 de mayo” con nuestros ángeles de Biscainho, en honor la Virgen de Fátima. Nos hemos despedido con muchísimo cariño, prometiendo rezar unos por otros. Es increíble que podamos sentirnos tan y tan queridos por unas personas que no nos conocen de nada, pero a los que nos unen los lazos de la fe. ¡Qué regalos tan bonitos estamos recibiendo día tras día!
¡Buenas noches, familia!