Crónica Martes, 1 de agosto
Otro día más en la oficina: madrugón, desayuno frugal, meditación exprés y a caminar. La novedad de hoy ha sido la policía. Un coche patrulla nos esperaba a la salida de Pavia y nos ha escoltado mientras caminábamos por la carretera nacional, como si fuéramos los mismos Dalton. En la escena policiaca tampoco ha faltado la iluminación; todos íbamos equipados con linternas. Más que un grupo de peregrinos parecía un concierto de Coldplay.
Más adelante, un sector ha decidido desgarrar la paz nocturna imitando, durante demasiado tiempo, el berreo de pavos reales, teletransportándonos de vuelta a nuestro Parc de la Ciutadella. A pesar de que había una preciosa luna que Gru querría tener en su vitrina, los jóvenes iban haciendo más eses que una serpiente en un cómic, hasta el punto de que Rita Llopart se ha encontrado casi en el otro carril. Por suerte, los agentes han cumplido sus funciones y no ha habido peligro alguno.
El resto de la etapa ha estado marcado por la monotonía de un avance en hilera de uno que daría envidia a cualquier oruga procesionaria. Pero ya lo sabemos, es lo que toca cuando se va por carretera nacional. Hoy Marc León ha estado un poco triste porque el viento no le ha dejado pilotar su preciado dron, Miguel del Pozo ha acabado en la cuneta tras resbalarse épicamente, Jaume Morer ha conseguido que nos pitaran todos los camiones que nos avanzaban y Ana Gel ha “descubierto” que Fer Marqués es una réplica andante de Tony en West Side Story (la mayoría nos inclinamos por pensar que en verdad no ha visto la película porque incluso un kiwi se parece más al actor).
Al llegar, Luis Jaureguizar ha hecho alarde de su portugués (digno de Duolingo) al entablar robótica conversación con unas ancianas y Misha Horodilov ha conseguido detener un ventilador del techo con un colchón. Luego nos hemos puesto a dormir todos durante tres horas y sí, en efecto, la habitación parecía una morgue.
Tras la comida de bocatas, el gremio femenino se ha duchado finamente en duchas adecentadas para la ocasión mientras el pelotón varonil ha sido fusilado a manguerazos de agua, más fría que el bloque de hielo del Cosmocaixa, por un Xipi al que que se le escapaba un amago de sonrisa.
Por la tarde hemos tenido el tridente espiritual, con la Misa presidida por el padre Joaquim, un sacerdote portugués con un dominio suficiente del castellano para dar una buena homilía. Después hemos ido a cenar y como era el cumple de Alex hemos tenido Coca Cola, refrescos típicos de aquí (destaca un curioso brebaje de mango) y nuggets con salsa barbacoa y curry. Eso sí, después de un buen plato de lentejas.
Ya en el postre, Mn. Ferran y Nacho Campmany (lo sé, este hombre sale en todas las crónicas, pero es que el chaval hace méritos) han hecho desaparecer sus respectivos flanes del plato en microsegundos, al succionar como aspiradoras con patas el postre. Para terminar, que sepáis que ya tenemos la equipación oficial de la JMJ y, bajo demanda popular, nuestro Antonio Belmonte se ha puesto el gorro al estilo del Trueno Pai entre los aplausos de todos los peregrinos. Finalmente, hemos escuchado todos juntos la entrevista que la COPE hizo a nuestros tres aspirantes al Óscar: Belén Crespo, Nacho Lorda y Fer Marqués.
Esto es todo familia, se os quiere. Un abrazo, un beso y una flor.